Quizás tus dolores menstruales no vienen del útero…
¿Sabías que existe una relación anatómica y funcional entre el útero y el estómago?
Nosotros mismos reconocemos que nuestra salud no puede ser separada de lo que comemos, lo que hacemos, lo que sentimos y lo que pensamos. Lo que he aprendido de la Medicina Tradicional Ayurveda es la importancia de la observación. De hecho, Ayurveda significa «la ciencia de la vida» y la vida es observación.
- ¿Te has fijado que cuando comes mal, te duele más la regla?
- ¿o que cuando estás nerviosa, los espasmos son más fuertes?
- ¿y también que si durante la regla tienes un período de mucho ajetreo y poco descanso, los dolores son más acentuados?
Siempre aconsejo que visites al menos una vez al año a tu ginecólogo. Ayurveda es una medicina complementaria que te ayuda a prevenir los dolores; y que se complementa a la medicina alopática; siempre respetando las indicaciones de tu ginecólogo de referencia.
En Ayurveda está todo conectado…útero y estomago son similares si hay dolor en estomago, habrá dolor también durante la menstruación.
Digestión de alimentos:
El estomago es el responsable de la digestion de proteínas y cuando hay dolor puede ser por los siguientes motivos:
- Dieta pobre en proteínas
- No hay fuego digestivo (agni) para digerir
- Hay un exceso de acidez y en lugar de digerir y asimilar las proteínas, las quema…
Una mala dieta o un fuego digestivo flojo puede resultar en un aporte insuficiente de proteínas.
Las proteínas funcionan como enzimas y hormonas, y el órgano responsable de digerir esas proteínas es el estómago.
Por ello, una mala asimilación de proteínas o una dieta incompleta puede causar un desequilibrio hormonal que conlleve a dolores menstruales.
Digestión de emociones:
Las mujeres tenemos un centro emocional más que los hombres…¡el útero!
Somos energía en movimiento y cuando esa energía se bloquea genera desequilibrios a nivel no sólo emocional sino físico también.
¿Cómo fluye la energía en el cuerpo?
De la cabeza, pasando por el estómago al útero.
- En nuestro cerebro, es el sistema límbico quien gestiona las emociones. El miedo, la felicidad, la rabia…tienen su principal base neurológica en esta red de neuronas.
- Una inflamación crónica de las paredes del intestino y el estómago o una pobre flora bacteriana influye en el flujo energético, disturbando la energía en el útero y el cerebro.
- El útero se considera un asiento emocional, donde no sólo guardamos nuestras emociones sino también de nuestro linaje materno.
La energía fluye de polo positivo y negativo, de cabeza a útero, pasando por corazón y estómago.