En la semana mundial de la lactancia materna y, siendo yo madre lactante y terapeuta Ayurveda, me inspira escribir este artículo para dar a conocer la cara no tan conocida de la lactancia, la parte espiritual que alimenta el alma de tu bebé.
Ayurveda y Ciencia comparten la visión de la lactancia materna
El objetivo de la medicina Ayurveda es mantener la salud y prevenir la enfermedad. Se estima que la lactancia materna previene 20.000 muertes al año de cáncer de mama y de ovario y 830.000 muertes de bebés y niños menores de 5 años. Con estas cifras es lógico pensar que, tanto la ciencia como la Medicina Ayurveda, la lactancia materna es la mejor opción para la salud de la madre y del bebé.
Según la Medicina Ayurvédica, la leche materna es uno de los tres líquidos blancos que controlan el universo.
Los otros dos líquidos son: Rasa Dhatu (Plasma sanguíneo; el primero de los siete tejidos que conforman el cuerpo, “la esencia de la digestión”) y Shukra Dhatu (tejido reproductor; el último tejido que representa “la esencia de la persona”, que sería el esperma en el hombre y los fluidos vaginales/óvulo en la mujer).
Ayurveda dice que el universo entero se representa en nosotros. Así como el agua se representa en nuestros fluidos, el fuego en nuestra digestión y temperatura corporal y la tierra se representa en nuestros huesos, dientes y cabello…la leche materna sería una representación de la vía láctea, nuestra galaxia, nuestro hogar en el universo…tan místico como real.
Samskara o ritual de bienvenida
Los textos védicos mencionan unos rituales de paso (Samskaras) que hacer para que el bebé crezca fuerte física, mental y emocionalmente. Uno de estos samskaras describe que la lactancia debe iniciarse en la hora sagrada después del nacimiento, con el canto de un mantra, el bebé agarrado en el pecho derecho de la mujer y la madre orientada al este.
En mi curso de masaje de bebés Shantala enseño el mantra sagrado, un canto a la vida que recibe el alma del bebé y que se aconseja cantar durante el inicio de la lactancia.
“Así como los Dioses y Diosas consiguen ser inmortales consumiendo el néctar sagrado, el bebé consigue longevidad consumiendo leche materna, que es el néctar de la vida”.
Los beneficios de la lactancia materna son miles, tanto para la mamá como para el bebé. Aquí menciono sólo algunos:
- Protección: Es un alimento que protege su cuerpo a través de fortalecer la inmunidad y protege su alma, brindándole la seguridad emocional.
- Fuente de vida: Tras la separación brusca del parto, a través del pecho el bebé vuelve a su hogar, se le abre la puerta espiritual a la vía láctea, su universo sagrado a través de la unión con su madre. Se aconseja durante la lactancia mirar a los ojos del bebé, es vuestro momento de unión y estar presentes es el mejor regalo para los dos. Dar de mamar hablando con otras personas, o viendo la tele o el móvil, o mirando para otro lado corta el flujo energético.
- Descanso y placer: El flujo de leche inunda a la madre y al bebé de oxitocina y esto hace que el bebé se quede contento y muy relajado, incluso facilita el sueño reparador y, la madre puede experimentar sensaciones placenteras u orgasmos durante la lactancia. La leche materna está muy relacionada a Shukra Dhatu (tejido reproductor), como hemos visto al principio del artículo, y por eso según Ayurveda la dieta de la madre tiene que tener alimentos que nutran Shukra, ya que la madre durante la lactancia está constantemente haciendo el amor.
No toda leche materna es de buena calidad.
La leche materna representa la esencia de la madre, la esencia del viaje del embarazo que han compartido mamá y bebé. Existen tantos tipos de leche como de constitución Ayurvédica (Prakruti), hay leches maternas con características más Vata, Pitta o Kapha; sin embargo cuando los doshas están viciados o en desequilibrio, la leche también presentará desequilibrio.
La leche materna se obtiene a partir de Rasa Dhatu, el primer tejido acorde al Ayurveda, que se podría equiparar con el plasma sanguíneo y que es la esencia de la digestión. Lo que comemos influye en la calidad de la leche materna. El origen del desequilibrio viene, en la mayoría de los casos, de alimentos mal digeridos…Cuidar nuestra dieta y estilo de vida durante todo el proceso, desde la concepción, durante el embarazo y durante el postparto es clave para tener leche materna de buena calidad.
Cuando es difícil…
La lactancia no es fácil. Y además suele aparecer lo que uno ni se espera. En mi caso, me costó casi dos meses poder establecer la lactancia. Tenía mucha leche pero el bebé no se agarraba. Probamos todas las posturas posibles y durante un mes necesité usar pezonera. Muchas asesoras de lactancia intentaron ayudarnos, pero se centraban sólo en la lengua del bebé y en mi postura, no miraron más allá. Nuestro instinto y por recomendación de una compañera de Ayurveda fuimos a parar con una osteópata-craneosacral que fue nuestro ángel para poder establecer la lactancia. Durante el embarazo y por la brusquedad del parto mi bebé nació con tortícolis, que le dificultaba el agarre y gracias a Mª Ángeles, así se llamaba nuestro ángel del camino, conseguimos aliviar la molestia de mi bebé y conseguimos el tan deseado agarre. 13 meses llevamos ya de maravillosa lactancia. Si estás por un momento difícil, sigue tu instinto y déjate asesorar por personas que tengan una visión holística de la lactancia. En el caso de no producir suficiente leche, podemos asesorarte con un programa Ayurveda incluyendo especias, alimentos y suplementos herbales específicos para la lactancia.
¿Cuándo destetar según Ayurveda?
Según el Ayurveda, se aconseja que la lactancia materna se prolongue durante al menos el primer año de vida del bebé, aunque depende como siempre de la persona. Realmente, la fecha del destete la pone la salud de nuestros tejidos, y de esto depende mucho el estilo de vida y la dieta de la madre. Para saber si nuestros doshas están en equilibrio y nuestros tejidos nutridos correctamente podemos observar nuestra lengua en ayunas y si tiene una capa o residuo blanquecino, amarillento o marrón grisáceo entonces quiere decir que se está acumulando “Ama”, toxinas y puede ser que la madre se note además de cansada, con la piel seca o con granos, tránsito intestinal irregular, heces que se pegan o huelen, hinchazón o dolor abdominal, malas digestiones. o que la madre sienta que ha llegado el momento del destete. Es un camino, un viaje que se transita de la misma forma que se ha iniciado la lactancia, despacio, con calma, conectada con tu bebé y con tu alma, encontrando nuevas maneras de vincularte con tu bebé.