El día 21 de diciembre es el solsticio de invierno, que marca el inicio del invierno que
durará hasta el equinoccio de primavera. Nos enfrentamos a la noche más larga y oscura
del año. Estas noches largas sirven para descansar y tener un momento de introspección,
que nos servirá de refugio durante el frío y estático invierno. Cuando estamos en
sintonía con la naturaleza interna de nuestro cuerpo y la naturaleza externa
manifestada por medio de las estaciones, podemos mantener el equilibrio físico,
mental y emocional. De la misma manera que cambia el paisaje, nosotros también
tenemos que cambiar no sólo la ropa del armario sino también nuestra rutina diaria y la
alimentación. La medicina tradicional Ayurveda nos ofrece estas herramientas, ¿las
conoces?
Ayurveda, que se traduce como «conocimiento de la vida» (ayur=vida, veda=ciencia del
conocimiento), es el sistema médico tradicional hindú que se remonta 5.000 años atrás y
que se transmitió a través de los textos sánscritos, los Vedas. Es un sistema holístico que
tiene en cuenta la constitución de la persona, la naturaleza emocional y la perspectiva
espiritual en el contexto del universo. Esta práctica se centra en armonizar el cuerpo con
la naturaleza a través de la dieta, las plantas medicinales, el estilo de vida saludable, los
masajes, el yoga, la meditación, el ejercicio y la limpieza del cuerpo. Según el
Ayurveda, estamos todos formados por los cinco elementos que se combinan en tres
bioenergías o doshas (Vata = creación y movimiento, Pitta = transformación y
metabolismo y Kapha = cohesión y estabilidad).
Según las cualidades de los elementos del medio ambiente que nos rodea, los doshas
pueden ser desequilibrados o agravados. Cada estación del año afecta a los tres doshas
de diferentes maneras y por ello le corresponde una alimentación, un estilo de vida y
una rutina diaria en Ayurveda. Cuando una persona es capaz de seguir rutinas
durante cada estación del año, desarrolla disciplina, orden, voluntad, claridad y la
libertad de elegir en todo momento aquello que le beneficia y que a largo plazo le
garantiza el mantenimiento de su salud y bienestar.
¿Qué cambios implica el Invierno en nuestro cuerpo, mente y espíritu?
El invierno es tiempo de acumulación de kapha, con su llegada notamos frío, pesadez y
humedad, que son cualidades de este dosha compuesto por agua y tierra. Lo que hace
que ambos se vayan acumulando en el organismo y con el deshielo en primavera
vendrán las consecuencias en forma de mucosidad, alergias, rinitis, letargo, pereza, etc.
Con la humedad de kapha, somos más susceptibles a enfermedades con flema, como
gripes y resfriados. A nivel mental, podemos sentirnos más apagados, introspectivos y
letárgicos y a nivel emocional nos podemos sentir más melancólicos, depresivos y con
ganas de estar con nosostros mismos. Así como los árboles perdieron sus hojas y
enfocan su energía hacia el interior, al igual lo hacen los osos cuando hibernan. Toda la
naturaleza baja el ritmo para regenerarse, mientras hay nieve en el exterior, bajo la tierra
las semillas yacen y duermen. De la misma forma nosotros necesitamos bajar el ritmo,
regresar a las raíces y comenzar a regenerarnos desde la calma.
¿Cómo adaptarnos al invierno?
“Lo mismo aumenta lo mismo y lo opuesto lo disminuye”
- Recordamos que el dosha Kapha está formado por elementos tierra y agua, los mismos elementos que constituyen al sabor dulce. Por ello el Ayurveda nos recomienda consumir alimentos amargos y astringentes para evitar que se acumulen toxinas que luego se desbordarán durante la primavera. Brócoli, alcachofas, coles de bruselas y la col Kale son tus aliados este invierno.
- El invierno es una estación fría por ello debemos evitar el ingerir comidas frías y crudas. Lo ideal es todo cocinado y fácil de digerir: verduras cocidas, al horno o al vapor o cremas de verduras con un picante ligero para calentar el cuerpo, Utiliza especias como la cúrcuma, la pimienta, el jengibre, la cayena o la canela para potenciar el sabor amargo, astringente y picante. Una opción de merienda muy rica y muy beneficiosa es tomar una taza de chai que contenga canela,cardamomo, clavo de olor, jengibre y pimienta. Te calentará el cuerpo, estimulará la mente y ayudará a que elimines las toxinas.
- Además es importante mantener la exposición al sol y vestir prendas que nos abriguen para minimizar el impacto de la humedad y el frío en nosotros.
- Realizar una práctica de yoga energética que active tu metabolismo, caliente tu cuerpo y se enfoque sobretodo en abrir y limpiar sistema respiratorio y linfático.
- El frío provoca que las membranas mucosas de la nariz sufran más que durante otras estaciones del año, por eso Ayurveda recomienda aplicar dos gotas de aceite de sésamo en las fosas nasales.
- Los masajes ayurvédicos con aceite para Kapha (aceite de mostaza medicado con plantas para estimular la circulación) ayudan a mantener el equilibrio y que minimicemos la presencia en primavera de arañas, varices o celulitis.